The power of IBEX

Pocos días después de que todo pareciera perdido, de que imaginaramos el comienzo del Apocalípsis, El IBEX, nuestro ínclito, resurge de sus cenizas como el ave Fénix. Con el tiempo que llevo por estos pagos sigo sin explicarme como se puede pasar de la desesperación a la euforia en cuestión de horas, es un misterio. Claro que todo esto acaba pasando factura, cuanto más tiempo se tira uno invirtiendo en bolsa más se percata de la extrema volubilidad del ser humano, de lo poco fiable que es, que somos y lo paradójico que resulta tener que acabar fiándose de análisis basados en esta volubilidad.

Hoy ,como tantos otros días hemos pasado del convencimiento absoluto de la tendencia alcista a todo lo contrario, y ante tanta duda y desazón, como siempre, mirábamos a USA, esperando que ellos tuvieran algo más de criterio a la hora de marcar el movimiento definitivo, y lo hicieron. Subir, se trataba de subir y entonces nosotros cual perrillos falderos los seguimos.

Es verdad que el movimiento se veía en el gráfico, que a priori no tenía que haber habido dudas, pero, por alguna razón no podíamos tomar la iniciativa, y es que donde hay patrón no manda marinero.

El IBEX, al cierre ha quedado en tablas, no ofrece muchas pistas de lo que hará mañana, pero como a USA se la nota alegre, nosotros nos alegraremos y con toda probabilidad romeperemos la neckline del h-c-hi y todos felices hasta los 15000. ¡Tiempo habrá de volver al calvario de las dudas!!