INTRODUCCION
El momento histórico en que se produce el inicio del sextil Neptuno-Plutón se encuadra en una fase que, en el ámbito económico y social, es altamente compleja debido a los efectos producidos por el incremento de productividad habido en los años 20, por el entorno de especulación bursátil generado a partir de 1923 y por el corsé que para el comercio internacional representaba el patrón oro. Es en 1928, cuando Neptuno entra en Virgo, que comienza este aspecto a Plutón el cual se hallaba en el signo de Cáncer desde 1914. Este aspecto representa que la fluidez y la facilidad características de Neptuno dan su apoyo a la evolución o supervivencia básicas de Plutón.
Entre 1928 y 2052 se da, pasando por diferentes fases, el sextil Neptuno-Plutón; un aspecto que representa, en sí mismo, un tiempo favorecedor para la supervivencia y para la evolución socioeconómica (Plutón) a través de los apoyos sociales (Neptuno) derivados del sextil y que se manifiesta en lo que coloquialmente es conocido como Estado de Bienestar. En los países desarrollados su manifestación más visible fue la puesta en marcha de un modelo de protección social que cubriera las carencias cuya cobertura anteriormente dependía, prácticamente en exclusiva, del propio individuo. Las carencias en salud, vejez, sustento por inactividad económica y formación fueron atendidas a través de los modelos públicos de sanidad, pensiones, cobertura por desempleo y educación. El artífice de todo este proceso ha sido el Estado a través de su participación en la vida económica.
LAS FASES DEL ASPECTO
Como todo aspecto astrológico entre planetas lentos -debido al tiempo que éstos se mantienen en un signo-, éste, el sextil entre Neptuno y Plutón, consta de tres fases: aproximativa (1928-1950), estacionaria (1950-1970) y separativa (1970-2052).
Durante la fase aproximativa del sextil, el Estado de Bienestar se fue gestando lentamente; a nivel social y económico su primera manifestación tuvo lugar durante la Depresión de los años 30. Las terribles consecuencias del Crash de 1929 (Cruz T Cardinal entre Plutón en Cáncer, Urano en Aries y Saturno en Capricornio, Gráfico 1) fueron, en parte, mitigadas por el New Deal durante la presidencia Franklin D. Rooselvet entre 1933 y 1937 (Neptuno en Virgo sextil Plutón y trígono Saturno) y extendidas por los acuerdos de Saltsjövaden de 1938.
Las medidas tomadas durante estos años y en las que el Estado fue decidido protagonista, no revirtieron la situación de postración económica y social que la depresión económica fue extendiendo por todo el mundo, pero sí constituyeron un comienzo de la senda de mejoramiento progresivo que tras la Segunda Guerra Mundial se fue implantando a nivel global.
En 1950 principió la fase estacionaria del sextil; de hecho, fue entre 1950 y 1970 -años en los que ningún momento deja de darse el aspecto exacto entre Neptuno y Plutón-, cuando se produjo el máximo desarrollo del Estado de Bienestar. La intervención del Estado en la vida económica en todos los países desarrollados -y en muchos de los que no lo eran- dio lugar a un incremento de la demanda efectiva, lo que se tradujo en un aumento de los niveles productivos. A la vez, las distintas manifestaciones de las coberturas sociales crearon entre la población una sensación de seguridad que favoreció el consumo y el ahorro y que, a nivel macroeconómico, se manifestó en unos fortísimos incrementos en el PIB. Todo ello se vio favorecido por un precio muy reducido de la energía (Urano y Plutón en Virgo, Neptuno en Escorpio y Jupiter-Saturno en Capricornio, a principios de los 60, como momento álgido de esta etapa).
En 1970 comienza la fase separativa del sextil. Es a partir de 1970 -y de forma creciente hasta el 2052- cuando los períodos durante los cuales Neptuno y Plutón dejan de estar en aspecto se van tornando más dilatados.
En 1973 tiene lugar la primera crisis de la energía (Saturno en Cáncer y Urano-Plutón en Libra) y en 1979 la segunda; una de las principales premisas sobre las que se sustentó el crecimiento económico habido en la fase estacionaria fue, precisamente, la baratura de la energía, por lo que, al incrementarse su precio, el crecimiento económico se frenó. El sistema capitalista empezó a diseñar nuevos métodos para asegurar la consecución de beneficios, nuevos métodos que, a diferencia de la fase anterior, empezaron a basarse en la reducción de costes, en la no intervención del Estado en la economía y en el principio de la reducción del modelo de protección social, fundamentalmente, desde la elección de Margaret Thatcher como primera ministra del Reino Unido y de Ronald Reagan como presidente de Estados Unidos.
A lo largo de la década de los 80 y de la de los 90, lenta pero continuadamente, se va produciendo una reducción en las perspectivas que la población podía esperar del modelo de protección social. Se produce un empeoramiento en la distribución de la renta y una congelación en la reducción de la tasa de pobreza o, incluso, un incremento de la misma, así, en el Reino Unido, mientras que en 1979 la tasa de pobreza infantil era del 10%, en 1997 lo era del 32%.
En Estados Unidos, durante el segundo período presidencial de Bill Clinton, ya se fueron aplicando una serie de reducciones en el ya exiguo modelo de protección social estadounidense coincidiendo con la etapa 1995-1998 en la que el sextil, dentro del aspecto separativo, deja de darse momentáneamente. A su vez, y desde el año 2000, todos los gobiernos europeos van proyectando reformas o llevando a cabo actuaciones concretas que, en última instancia, apuntan a la reducción del modelo de protección social. A un nivel más general, la recesión en que la economía mundial ha estado inmersa entre el año 2000 y el 2003, ratifica la fase separativa del sextil.
Estas reformas que se están introduciendo en el modelo de protección social y que no dejan de ser más que una manifestación de la volatilidad en la que la evolución económica mundial ha entrado, no son más que la expresión de la fase separativa del sextil en la que nos encontramos: la situación económica es volátil, luego se reforma el Estado de Bienestar porque el sextil se halla en fase separativa. Esta situación llegará a un punto de máxima tensión en el 2007.
EL PERÍODO 2007-2018: EL CRASH DEL 2011
En 10 de Marzo 2003 entró por vez primera Urano en el signo de Piscis. A partir de este momento se inicia un proceso de tensión planetaria progresiva ya que Plutón, desde diciembre de 1995, se encontraba en Sagitario. Esta tensión llegará a su máxima expresión en la etapa 2007-2010 ya que se dará la Cruz T Mutable entre Plutón en Sagitario, Urano en Piscis y Saturno en Virgo; en la próxima etapa esta tensión evolucionará y pasará a ser Cardinal cuando, en el 2010, Saturno entre en Libra, Urano en Aries y Plutón se halle en Capricornio desde el 2009, dando paso a la tensión partil o exacta por grados de los años 2010-2012. Entre el 2012 y el 2018 continuarán tanto Urano como Plutón en sus mismas posiciones, manteniendo, por tanto, la tensión pero ya en aspecto separativo y por supuesto sin la tensión de la Cruz T.
Tras la recesión finalizada en el 2003 principia una fase de dos años y medio, entre el 2003 y el 2005, de recuperación económica aunque entendida desde la perspectiva de que la economía mundial no continúe degradándose; es y será una fase de alta volatilidad en la que el PIB puede crecer aunque no de forma generalizada, pero en la que datos macroeconómicos positivos van, e irán, acompañados por otros negativos (Saturno en Cáncer en trígono con Urano en Piscis).
Entre el 2005 y el 2007 se dará una situación similar a los Felices Años 20: incremento de la productividad acompañado de un empeoramiento en la distribución de la renta (Saturno en Leo en trígono con Júpiter-Plutón en Sagitario)
Aparte de la Cruz T Mutable que hemos mencionado y que se dará entre el 2007 y el 2010 y de la siguiente tensión Cardinal entre el 2010 y el 2012, entre el 2008 y el 2012 no se dará el aspecto de sextil entre Neptuno y Plutón. Desde una perspectiva económica y social será claramente visible una degradación progresiva de la disponibilidad de recursos en vías de agotamiento debido a una utilización acelerada de éstos desde una posición individual -Compañías, Instituciones, Países- a fin de sobresalir en la búsqueda del éxito individual muy por sobre el colectivo (Saturno en Capricornio, Urano en Aries, Plutón en Cáncer).
La primera manifestación de la crisis tendrá lugar en Enero del 2010. A partir de este momento y hasta octubre del 2012 la crisis se manifestará con toda su virulencia. Los meses de mayor tensión serán los de Abril y Julio del 2011. Entre el 17 y el 24 de Abril del 2011 tendrá lugar la semana de máxima tensión. Este será el momento central del Crash del 2011 (Gráfico 2)
La razón de ser de esta crisis radica en que nos hallamos en un tiempo de muerte de una estructura y de nacimiento de otra nueva. Una estructura, la actual nacida en 1928 y que soporta el Estado de Bienestar, deberá ser destruida porque la motivación que dio lugar a su nacimiento y que el sextil Neptuno-Plutón expresa a través del apoyo social (Neptuno) y de la supervivencia (Plutón), está desapareciendo porque a nivel individual se está buscando un éxito (Júpiter-Urano en Aries) sin considerar la necesidad de cumplir los pactos de estabilidad previamente acordados (Saturno en Libra), ni el gasto, incluso el desperdicio, de recursos que ello puede ocasionar (Plutón en Capricornio). Una estructura así desaparecerá sin que exista, en este momento, perspectiva alguna de una nueva estructura (Cruz T Cardinal).
Las consecuencias económicas y sociales de un proceso de este tipo serán, a nivel personal, muy duras; de hecho, comparando los dos gráficos adjuntos puede verse la extrema similitud entre la situación generada en la crisis de 1929 y en la del 2010. La dos principales diferencias entre ambos momentos vienen dadas, por un lado, por el hecho de que en 1929 y a diferencia de lo que sucederá en el 2011 cuando el sextil estará desapareciendo, el sextil estaba naciendo; por otro, mientras que en 1929 no existía ningún tipo de amortiguador social, en el 2011, los restos de los elementos de la estructura que debe desaparecer (modelo de protección social), actuarán de amortiguadores. Aunque el Crash del 2011 tendrá unas consecuencias mucho más decisivas que el de 1929, socialmente y a pesar de su dureza, su impacto será menos violento.
De la comparación de gráficos adjuntos se observa que en 1929 era Urano en Aries el que se hallaba en la posición de apex de la Cruz T Cardinal; sin embargo, en el 2011, es Plutón en Capricornio el que se halla en esa misma posición del mismo tipo de Cruz T y con los mismos planetas involucrados que en 1929 (Júpiter, Saturno, Urano, Plutón), lo que indica que era potencialmente mucho más probable en 1929 un crash de ejecución rápida que el que sucederá en el 2011. No obstante ello no mengua el hecho de que, en ambos casos, el nivel de imprevisibilidad sea idéntico.
En el 2012 entran Neptuno en Piscis y Saturno en Escorpio, iniciándose entre los dos el aspecto de trígono y comenzando ambos a hacer el sextil a Plutón en Capricornio, volviéndose, además, a dar el sextil Neptuno-Plutón. Esto representará el nacimiento de una economía de subsistencia en la que el intercambio a un nivel primario, incluso de trueque, será básico y dónde la capacidad de transformar recursos y en la que se llegue a utilizar objetos de uso cotidiano, será fundamental. Esta situación crítica aunque ya menos tensa que la sucedida en los dos años centrales de la crisis, no finalizará hasta el 2018 fecha en la que Urano, al entrar en Tauro, iniciará la fase del aspecto de trígono con Plutón en Capricornio.
MITIGACIÓN DE LOS EFECTOS DEL CRASH
Entre el 21 de Julio del 2010 (entrada definitiva de Saturno en Libra) y el 4 de Junio del 2011 (entrada de Júpiter en Tauro), la tensión expresada en el Gráfico 2 será constante. Con la entrada de Júpiter en Tauro -que formará un trígono con Plutón en Capricornio-, junto al hecho de que Neptuno se hallará en Piscis entre el 4 de Abril y el 5 de Agosto del 2012 -aunque no será hasta el 3 de Febrero del 2012 cuando definitivamente entre en el signo-, se iniciará una etapa -dentro de la fuerte tensión cardinal que aún se mantendrá- en la que la practicidad, el ahorro y la sensatez práctica volverán a ser valorados, lo que provocará que existan expectativas de futuro para manejar o descubrir recursos materiales útiles. Además, el retorno del sextil durante unos meses, puede ser indicativo del inicio del Tercer Sector como favorecedor del crecimiento económico y social a partir del 2012.
En consecuencia, la única forma positiva de abordar esta crisis debería provenir del análisis del entorno a fin de captar todos los recursos susceptibles de utilización para conseguir una operatividad colectiva.
(1) Este título ha sido tomado del que está considerado como el mejor estudio que en el ámbito económico se ha realizado sobre las causas del Crash de 1929 y sobre sus consecuencias manifestadas en la Depresión de los Años Treinta : “The Great Crash, 1929”, elaborado por el profesor John Kenneth Galbraith y publicado, por vez primera, en 1954.
(*) Astróloga. Estudios empresariales Creadora de la línea astrológica C. Atenea.
(**) Catedrático de Estructura Económica. Universidad Ramon Llull.
Barcelona. España.
PD: Casualmente la semana del 24 de Abril algunos de los valores más importantes de IBEX movieron el mayor volumen de toda su historia
http://circuloatenea.blogspot.com/2008/07/el-gran-crash-2011.html